En el texto de esta última entrega aparece un dato que algún amigo me ha
corregido. Según él, Amancio, que fuera gran jugador del Real Madrid por los
años en los que transcurre esta parte de la novela, llevaba el número 7. No es
significativo y con esta aclaración hubiera bastado, pero ¿por qué le endosé yo
el número 8? Fue producto de mi memoria de niño por aquella época, en la que no
se oía hablar más que del Real Madrid. Y tenía una alineación grabada en mi
cabeza, según la cual a Amancio le correspondía el número 8, porque entonces el
número parecía ir asociado a la posición que se ocupaba en el campo. Pues bien,
buscando en internet, he encontrado que ambos llevábamos razón.
http://www.ecosdelbalon.com/2010/02/en-el-nombre-del-numero-el-buda-blanco/
La información, en la parte que nos interesa, dice así:
Amancio Amaro: Aunque posteriormente adoptó como dorsal el ocho ,
Amancio Amaro,“El Brujo”, fue el primer “siete” (en sentido dinástico)
del club de Concha Espina. El gallego, jugador de un endiablado regate, … etc.
Aclarado queda.
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