Entrega 37ª: ¿Dónde habían quedado los remilgos de falsa familiaridad de otro tiempo?

Bien, pues ya vamos por la 37ª.
La vida, los deseos, los intereses van condicionando, cambiando conceptos o formas de interpretar las relaciones, y desechando anteriores remilgos. Una atracción que había quedado dormida o eclipsada por esos remilgos en la adolescencia, empieza a cobrar fuerza.
En un pueblo pequeño esa atracción concita la atención de otros ojos. Alicia ve en ella la similitud con otros amores que se deshicieron en la imposibilidad dictada por convencionalismos y orgullos de clase. Cierra la ventana esperanzada en que los tiempos han cambiado.